Brian Adcock utilizó el lunes en The Guardian una afilada manufactura de la acreditada firma Damocles Inc. como símbolo del informe de la alta funcionaria británica Sue Gray sobre las posibles violaciones perpetradas en el 10 de Downing Street de las restricciones vigentes durante la pandemia.
Hace un mes había sido Morten Morland quien también había recurrido en The Times (25/4) a la famosa metáfora, aunque en un curioso formato múltiple, diríamos que ametrallador, para reflejar la delicada posición de Boris Johnson.
Buen momento para recordar que en la viñeta del propio Morland del 18 de abril de 2016 era Johson, entonces todavía alcalde de Londres, quien actuaba como portador de la simbólica espada sobre la cabeza del primer ministro David Cameron (que había convocado el referéndum sobre el brexit con la intención de salvar su cabeza; y no solo no consiguió, sino que la ocurrencia tuvo los bien conocidos efectos cuya alcance último aún está por ver; enlazamos un reciente análisis de Rafael Behr en The Guardian).
Otra viñeta más apoyada en el famoso símbolo de un acechante peligro, publicada en ese mismo diario británico, es la de Peter Schrank del 21 de julio de 2019. Ya se ve que son intensas las relaciones del político conservador con la famosa espada.
Quizá convenga recordar el episodio, probablemente apócrifo, que inspira el concepto. Un hecho supuestamente narrado en la historia de Sicilia de Timeo de Tauromenium (c. 356-260 a. C.) que no se ha conservado. Cicerón fue quien se encargó de popularizarlo al incluirlo en la quinta de sus Disputaciones tusculanas (V, 61-62).
Damocles era un cortesano de Dionisio II de Siracusa, tiránico gobernante siciliano del siglo IV a. C., que gustaba hacer la pelota al monarca encomiando lo afortunado que era con su poder y autoridad sin igual, ejercida rodeado de enrome magnificencia. Ante tanto halago, Dionisio se ofreció a cederle su lugar durante un día para que pudiera comprobar de primera mano aquello que tanto ensalzaba. Pero el rey de Siracusa dispuso que una espada, sostenida tan solo por un pelo de la cola de un caballo, colgara sobre el trono para poner de manifiesto que el ejercicio del poder conlleva vivir acechado por amenzas. Y así es que cuando Damocles advirtió la presencia de la espada durante el banquete que le habían ofrecido pidió a su anfitrión poner fin a esa probatoria sustitución.
Entre las alternativas a la espada formalmente más logradas que conocemos cabe destacar la icónica corbata roja de Trump que el dibujante Michael Shaw colocó sobre la Casa Blanca en un dibujo publicado en The New Yorker en febrero de 2019.
En la prensa española también recordamos la conversión del logotipo de Ciudadanos en amenzante puñal en la viñeta de JM Nieto del 26 de abril de 20192 y la "urna de Damocles" que Toni Batllori hizo pender sobre la cabeza del nacionalismo, el contexto de la noticia apunta al sector ERC, en su tira de La Vanguardia del 4 de marzo 2020. Asimismo procede recordar la "maleta de Damocles" que Manel Fontdevila colocó sobre la cabeza del rey el 3 de agosto de ese mismo año en eldiario.es.
Para traer otra versión de JMª Nieto hemos tenido que ir hasta el Abc del 29 de noviembre de 2018 en que desplegó un completo juego de amenazas sobre un significativo grupo de miembros y miembras del primer gobierno Sánchez. Y en el caso de Miki y Duarte tenemos que remontarnos al dibujo dedicado a Griñán el 23 de marzo de 2013 en los periódicos del Grupo Joly (Diario de Sevilla, ...). Recordamos que «Heracles» fue el nombre asignado por la policía a la operación de investigación sobre los ERE fraudulentos (explicación del motivo). Esa espada sí que cayó.
Concluimos esta primera entrega con una viñeta de Forges publicada el 5 de abril de 1975 en el diario Informaciones que sentimos no tener con una imagen de mejor calidad (Cielos, la espada de Damocles / Oye, ¿no será el artículo 2º? / Pues ahora que lo dices ...).
Convendrá aclarar que el artículo 2º al que se hace referencia es el de la Ley de Prensa de 1966 impulsada por Manuel Fraga Iribarne, que es el que establecía las limitaciones a la rimbombante proclamación inicial de libertades:
La libertad de expresión y el derecho a la difusión de información, reconocidas en el artículo primero, no tendrán más limitaciones que las impuestas por las leyes. Son limitaciones: el respeto a la verdad y a la moral; el acatamiento a la Ley de Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales; las exigencias de la defensa Nacional, de la seguridad del Estado y del mantenimiento del orden público interior y la paz exterior; el debido respeto a las instituciones y a las personas en la crítica de la acción política y administrativa; la independencia de los Tribunales y la salvaguardia de la intimidad y del honor personal y familiar.
La versión de la tira de Pinto & Chinto del 2 de julio presentaba la presidencial poltrona como contrapeso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario