Escaso eco ha tenido en España el último desatino en la organización de eventos deportivos, como es la adjudicación a la desértica Arabia Saudí de los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029. Un despropósito que requiere la construcción de una estación de esquí en las montañas del noroeste del país que cuentan con una escasísima innivación natural. Así que, ojo con la calefacción de este invierno o la iluminación que se permite, mientras por aquellas yermas tierras se proponen dedicar ingentes cantidades de energía, toda ella renovable, por supuesto, a producir nieve donde no la hay.
La estación denominada Trojena forma parte del megalómano proyecto Neom, presupuestado en quinientos mil millones de dólares, que está liderado por el príncipe heredero Mohamed bin Salman (sí, sí el que mando trocear al periodista Jamal Klashoggi) y se articula en torno a una gigantesca ciudad lineal de ¡170 km de largo!, oportunamente denominada ‘The Line’.
Pasamos a repasar las reacciones humorísticas, comenzando por la más dura, que es la del belga Pierre Kroll (Tenemos mucho dinero - Uno se ... - ¿Qué quiere? - No vamos a trocear periodistas todos los días / Papá, ya he terminado). Siguen las de su compatriota duBus (¡Qué escándalo! / Es como si yo organizara una conferencia de paz en Moscú / Esa, en cambio, es una buena idea / Desde luego), el suizo Vincent (Pero, no hay nieve en el desierto / Sí, pero no la habrá en ninguna parte) y el francés Sanaga (¿Es un mensaje sobre los derechos del hombre? / Sí, y sobre los del planeta también).
Concluimos con una reseña del éxito que ha tenido el humorístico recurso a los camellos, convertidos en protagonistas de sus dibujos por el belga Sondron (L'Avenir, 5/10), los suizos Bénédicte (24 Heures, 6/10) y Herrmann (Tribune de Genève, 6/10), así como por el francés Ysope que propuso con su chameaunix un juego con chamaeu (camello) y Chamonix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario