Ayer fue presentada la segunda portada de abril de la revista The New Yorker, que es la cuarta que ilustra el artista francés residente en California Pascal Campion. Un precioso nocturno titulado “Lifeline” que, conceptualmente, vuelve sobre lo ya plasmado hace dos semanas por Eric Drooker en “Grand Central Terminal”. Una ilustración que dio pie al apunte La estación Grand Central en The New Yorker. Pero diríase que Ms. Mouly está in love con el, ciertamente magnífico, arte del galo.
Mostramos esa última creación emparejada con la titulada “Twilight Avenue” que inauguró el año en la publicación neoyorquina, según quedó reseñado en El revistero de diciembre (4ª parte).
Ya puestos, vamos a recordar también las dos primeras tapas aportadas por el artista francés. Desde Revistas de febrero 2019 (3ª parte) nos traemos la titulada “Love Interest” y desde Revistas de enero 2019 (4ª parte) la denominada “Big City”. Una ilustración sobre la que entonces ya advertíamos incorpora un sutil retoque respecto a la versión que tiempo atrás había publicado Campion en su Facebook. Una pieza que asimismo aportamos para que pueda apreciarse esa modificación que solo se nos ocurre pueda obedecer al deseo de evitar temerarias conductas imitativas.
En la presentación del último número, la directora de arte de la revista neoyorquina recuerda la figura de Arthur Getz (1913 - 1996). Una cita que se complementa con la inclusión de tres de sus creaciones. Pero, una vez que las versiones de gran formato enlazadas solo son accesibles a los suscriptores, ya nos ocupamos aquí de aportar unas imágenes de gran formato. Y aún añadimos algunas tapas más de Getz. Otro día tendremos que volver sobre contrapuestas bulliciosas creaciones de ese artista nacido en New Jersey, que nos son pocas entre las nada menos que 216 portadas que realizó para TNY.
Decíamos antes que el solitario currante de esta semana es una reformulación del trabajo del limpiador plasmado por Eric Drooker en la última tapa de marzo (aunque en ese caso otras dos muy esquemáticas figuras aparecen en el estand de información). Y procede señalar que ese es un concepto que también está presente en la producción del más prolífico portadista de la publicación neoyorquina. A continuación mostramos su ilustración de un limpiador que se aplicaba en junio de 1955 a eliminar el festivo rastro de una boda, junto con el pulidor de suelos convertido en protagonista de la cubierta de julio de 1965.
Definitivamente desviados de nuestra inicial intención de recorrer algunos de los muchos nocturnos que se han visto en la portada del semanario que nos ocupa, vamos a limitarnos a dos más. Porque estas son fechas en nos parece interesante recordar que las procesiones religiosas, aunque no sean de Semana Santa, también han llegado a la portada de esta revista.
La tapa de Antonio Petruccelli (1907 - 1994) fechada el 18 de julio de 1936 creemos que sea, por la proximidad de la festividad de la Virgen del Carmen, una imagen de las celebraciones de la iglesia del East Harlem consagrada a esa advocación mariana.
En cuanto a la ilustración de Ilonka Karasz del 19 de septiembre de 1959, festividad de San Genaro, indudablemente es una imagen de los festejos dedicados al santo italiano que anualmente tienen lugar en el barrio de Little Italy.
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