Un detalle (ojo a los colores elegidos) de la reciente portada de Sergio García Sánchez en The New Yorker. Una deliciosa ilustración titulada “Central Park Lark” que recorre algunos de los rincones más emblémáticos del gran parque de Manhattan, nos ha animado a realizar un recopilatorio de portadas que cuentan con la presencia de esos artefactos voladores nacidos en la antigua China. Ingenios que, entre otro muchos nombres, ¡reconocemos nuestra debilidad por el mexicano papalote (del náhuatl papalotl, 'mariposa')!, reciben la denominación de cometas aplicada por analogía con los meteoros que toman su nombre de la latinización comēta del griego κομήτης, que significa "que lleva pelo largo".
En la 27ª septena de emparejamientos de portadas de la revista neoyorquina ya dimos cuenta de las primaverales ilustraciones de cometas volando sobre árboles cuyas hojas apenas comienzan a brotar, realizadas por Raymond Davidson (3/4/1971) y Charles E. Martin (1/4/1974).
Y otras dos piezas de esa publicación con significado protagonismo de los volantes que hoy nos ocupan son las creaciones de Abe Birnbaum (27/5/1950) e Ilonka Karasz (13/5/1972) que mostramos a continuación.
Pero las cometas ya habían aparecido en las portadas de esa cabecera mucho antes. Sarah Stilwell-Weber fue la ilustradora que primero les concedió protagonismo en 'Sweatered Girl Trying to Fly Kite' (9/4/1910) y 'Girl Flying Kite' (28/5/1921).
Posteriormente fue Eugene Iverd quien volvería sobre el entonces codiciado juguete, en esta ocasión para mostrar un arreglo en 'Patching a Kite' (15/9/1928). Y aún tenemos identificadas en el Post otras dos portadas más sobre la materia: 'Flying Kites' (18/3/1950) de John Falter y la, quizá algo descorazonadora, versión urbanita de Earl Mayan titulada 'Apartment Kite Flyer' (14/6/1958). La última cometa que tenemos registrada en esa cabecera.
La revista Collier's llevó a su portada del 2/12/1916 el famoso Experimento de la cometa de Benjamin Franklin. Y el 2/4/1932 otra cometa volvería a la cubierta de esa revista, ya como infantil juguete, en una ilustración de Earl Oliver Hurst.
La publicación del movimiento Scout Boy's Life también electrificó, en este caso para utilizar el hilo como antena de un telégrafo, la cometa de su tapa de marzo de 1917 ilustrada por Charles L. Wrenn.
Y el experimento de captación de rayos de Franklin asimismo fue objeto de la portada de la revista MAD de septiembre de 1965, ilustrada por Norman Mingo, en la que Alfred alimentaba su guitarra eléctrica desde una tormenta. En julio de 1981 otra cometa volvería a una portada de la revista satírica, esta obra de Al Jaffee, en una creatividad que lleva al extremo el ejercicio de volarlas en entornos urbanos que ya vimos en el Post.
Proseguimos con dos portadas de Vanity Fair realizadas por Ethel McClellan Plummer (mayo 1917) y por el vallisoletano
Eduardo García Benito (abril 1924). Debajo, una tapa de Life de Charles Allan Gilbert (1/8/1907) y otra de Vogue (15/8/1928) obra de Georges Lepape.
Vamos a dejar fuera de esta panorámica algunas otras portadas de las que solo tenemos imágenes muy pequeñas o de baja calidad, confiamos en poder añadir alguna con posterioridad, para concluir dando cuenta de que incluso The Economist ha hecho metafórico uso de una cometa en una de sus tapas, la fechada el 3/12/2011. Añadimos un final enlace al apunte precedente de esta serie: 'El oteador de portadas (70): en la carretera'.
PS - Una alemana ¡del siglo XIX!: Lustige Blätter nº 44 de 1898
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