Reanudamos el recorrido por el humor de prensa reciente iniciado ayer. Lo hacemos con la viñeta de Miki y Duarte del viernes sobre la última ocurrencia del Mº de Igualdad con esa app que esperamos que también parametrice el peso corporal para poder analizar, de paso, si hay gordofobia en el reparto de las tareas del hogar.
La capuchas que veíamos en una decena de viñetas de la colección de ayer todavía aparecían el sábado en el dibujo de Ricardo sobre la crispación de la campaña, mientras que García Morán llevaba a Franco, que lo cierto es que de momento no ha aparecido en esta, a su visión del desenterramiento selectivo del pasado. Sansón ponía un buen ejemplo de cómo ha calado la maniobra de Laboratorios Moncloa dirigida a erosionar la imagen de Feijóo.
Tomás Serrano es el único dibujante a quien vimos ocuparse de la útima aportación de Podemos a la degradació de la política con el señalamiento de un ciudadano sin actividad pública primero realizado por una ministra de desde su escaño del Congreso de los Diputados y luego con la vergonzante lona colgada enla calle Goya. Buen momento para recodar que los escraches dejaron de ser "jarabe democrático" en cuanto comenzaron a sufrirlos sus iniciales instigadores. Ya se verá cómo acaba por funcionar en este caso el donde las dan las toman. Cosas que se escapan a la pseudosociología de Ignacio Sánchez-Cuenca cuyo artículo 'Madrid, enigma político' (El País, 16/5/23) recibía anteayer una contundente réplica de Pablo de Lora en 'Ayuso, Bildu y la sociología macarra'.
Otras viñetas de la prensa de ayer sobre esas promesas, pero estas focalizadas en los incumplimientos son las de Flavita Banana y el navarro JJ Aós que ha tiró de meteorológica metáfora apoyada en el revuelto tiempo de los últimos días. Santy Gutiérrez apuntaba en la suya la rutinaria reitración de propuestas de ese paraíso del copiaypega que son los programas electorales.
Puebla apoyó ayer en la icónica imagen de Obélix su viñeta del diaro La Verdad sobre la cancelación del debate electoral por la negativa de la candidata de Podemos-IU María Marín a abandonar el atril que la Junta Electoral había establecido que debía compartir con la candidata de Más Región-Equo. De nada sirvieron los esfurzos de Arturo Andreu, decano del Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia. Impresionante la capacidad la del podemismo de joder todo cuanto roza
Sabiote también se ocupó del asunto en La Opinión con un enfoque nos ha traído la memoria el chiste de uno que veía coños en todas las láminas de un test de Rorschach. Peridis, que hoy sigue con el raca-raca, completa nuestra dominical reseña con su tercera pieza de la semana adscrita al punto del argumentario socialista "el PP solo habla de Eta". Otro que ahora solo ve coños de gaviota.
Proseguimos con un desintoxicador bloque de humor desmarcado de la política que encabeza Oroz con una muestra de la entusiasta adhesión popular a la solución del problema que plantea el exceso de vino almacenado en las bodegas navarras. Que cuenten también con nuastra colaboración. Sigue el elogio de Davila de las tapas lucenses convertido en explicación del origen de la imponente muralla de la ciudad y la neolítica aportación de Idígoras a nuestro recopilatorio 'El catálogo humorístico de Ikea'. Completa el bloque una magnífica ironía de Ben Jennings sobre ese moderno tormento que es la atención telefónica.
En el apunte del sábado dimos cuenta de la viñeta de Javi Salado sobre la forzada renuncia de Rafa Nadal a defender su título de Roland Garros y hoy añadimos la visión del belga Vadot en L'Echo que hemos emparejado con la del suizo Valott en le diaro lausanés 24 Heures sobre las lluvias torrenciales que han inundado extensos territorios de Italia.
Mark Knight aporta una pincela de cotilleo con su irónica visión del numerito que se montaron Harry y Meghan en Nueva York, las cosas de vivir de conseguir titulares, a cuenta de del acoso de unos paparazzi que no pocas crónicas rebajan sustancialmente respecto a las pretensiones de la pareja groseramente evocadoras del fatal accidente de la madre de este elemento.
Retrocedemos al lunes para ver la visión de Plantu sobre la insistencia de Zelenski en que se le faciliten aviones. Placide hizo una más amplia selección de dirigentes vistados presidente ucraniano, circunstancia que aprovechó para realizar el primer deshabillé que coleccionamos del papa Francisco. Ben Jennings dio cuenta, por su parte, del encuentro con Rishi Sunak por medio de un anfibológico juego con la palabra arms.
La celebrity televisiva Martha Stewart (3 de agosto de 1941) protagoniza este año, a sus 81 años, la portada del popular especial de trajes de baño que cada año publica la revista Sports Illustrated. El estadounidense Andy Marlette fue el primer dibujante a quien relacionar el asunto con Joe Biden (20 de noviembre de 1942), que es 15 meses más joven, pero quien ralmente bordó la ironía fue Peter Brookes en su parodia en The Times del jueves de la viral portada.
Michael Ramirez aporta esa semana a nuestra colección de billetes humorísticos una réplica del billete de 100 yuanes protagonizada por Joe Biden. Una viñeta que advierte el progreso de la moneda china en su objetivo de convertirse en divisa de referencia mundial. Y no cabe duda de que la irresponsabilidad de la gestión de las finanzas estadounidense está ayudando.
La reunión del G-7 en la ciudad de Hiroshima ha inspirado diversidad de ironías sobre la tentación nuclear de Putin y la evocación comparativa de la destrucción que sufre Ucrania. Entre todas ellas nos parece particularmente destacable la de Peter Brookes del sábado con una pieza de "nose art". Una decoración de los aviones de combate que también utilizó el australiano David Rowe en su visión de la flexibilización de la postura estadounidense sobre el suminstro a Ucrania de cazas F-16.
José Luis Martín recordaba el sábado la contumacia agresora de Putin con un enfoque que tiene un claro sabor a Gila.
La sanguinaria escena ideada por Miguel Gila (1919 - 2001) que fue portada del número del 21 de abril de 1973 del semanario Hermano Lobo, inspiró a Tomás Serrano en El Español del 22/6/21 una viñeta que nos llevó a publicar el apunte 'Homenajes a los clásicos del humor gráfico español' con el que actualizamos el previo Clásicos del humor gráfico español publicado en julio de 2019. Aprovechamos para recordar también una versión menos cruenta del concepto reaizada por Manolo Summers que viene muy bien para estos electorales momentos en que los informativos no cuentan que están pasando cosas como esta.
Vamos a concluir esta recorrido semanal en dos entregas apoyado en 70 viñetas (33 + 37) con un final comentario sobre el vídeo que Andrés Faro difundió el martes con su visión del abrupto final de 25 años de colaboración con Diari de Tarragona. Si no están de humor para 9 minutos de explicaciones, en el blog de JR Mora econtrarán una síntesis. Por nuestra parte, no podemos sino manifestar que Faro no nos ha convencido demasiado, empezando por la escasa credibilidad que aporta comenzar por la cuestiones económicas, ¡qué fidelidad la de algunos catalanes a los tópicos sobre ellos!, expuestas con una sesgada narrativa de las oferta en términos de "200 euros netos al mes después de descontar autónomos" (detalle, este último, omitido en todas la reseñas que hemos visto). Sin duda parece cicatera (aunque luego resulta que el agraviado se muestra dispuesto a trabajar gratis con tal de conservar la ubicación en la contraportada), pero la única forma creíble de criticarla es con la transparencia de revelar la retribución bruta, sin obligar a especular sobre bases de cotización o retenciones del IRPF.
Y lo que nos ha parecido claramente poco creíble es que el motivo haya sido una viñeta publicada casi un año antes de la ruptura, que ya es casualidad que resulte idónea para apoyar un ejercicio del victimismo lingüístico que tan popular resulta en amplios sectores del nacionalismo catalán. Máxime cuando luego se apunta que posteriormente hubo dos dibujos censurados de temáticas bien diferentes. Así que el asunto tiene toda la pinta de ser uno de tantos enfrentamientos multicausales que se van enredando, pero asumimos que nos quedaremos sin una cabal visión de lo ocurrido. Tampoco es que nos quite el sueño.
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