En relación con Gaza, nos llamó la atención que el dual meme humorístico sobre la coincidente ayuda militar y humanitaria al agresor y al agredido que tratamos en la nota al pie de La semana en viñetas 11/2024 (2ª parte) llegara a la tira de Kap en La Vanguardia, en un formato muy similar al de la viñeta de Ricardo del 9 de marzo, casi un mes y medio después de que esa contraposición debutara en las secciones gráficas de la prensa.
Proseguimos con la actualidad nacional que suscitó piezas de humor inmobiliario de JM Nieto, esta conexa con los temores de extensión bélica, Miki y Duarte, centrados en el pujante alquiler vacacional, Padylla y Vergara. Ya el martes, se sumaba Napi con una visión del abandono gubernamental de los intereses de los propietarios.
Doce dibujos de la prensa española del martes incluimos en el ya citado monográfico sobre el ataque de Irán a Israel [una muestra de la paranoia iraní]. Les remitimos al mismo para verlos y proseguimos con la semiblanqueada versión de Tomás Serrano del grupo escultórico del Laocoonte. El lunes volveremos sobre esta viñeta que comentaremos acompañada de otras interpretaciones previas de Sánchez de esa icónica representación de la agonía.
Pasamos del Otegi-serpiente precedente al "lobildu" Otxandiano de Peridis que mostramos seguido de la ironía de Asier y Javier con el lema de campaña socialista.
Las [autoinculpatorias] declaraciones del Fiscal General García Ortiz le llevaron a la viñeta de Puebla y también a la de García Morán del día siguiente. Davila completa nuestra selección del martes con una nueva pieza de su serie dedicada a las terapias de grupo que tratamos por última vez en La semana en viñetas 12/2024 (1ª parte) donde encontrarán cuatro tiras más inspiradas en esa fértil temática.
La herriko taberna de Tomás Serrano encabeza un segundo bloque que completan Sansón, también con presencia de Sánchez, Gallego y Rey, que dieron todo el protagonismo a Otegi, Puebla y Pinto & Chinto.
La reafirmación de Bildu de su tradicional posición sobre el terrorismo colea hoy en las viñetas de Gallego y Rey, Javi Salado con una oportuna cita evangélica sobre la reacción del Psoe, pero incoherente con el estremecedor silencio personal de Sánchez en esta polémica [sí ha hablado después de que escribiéramos este apunte, aunque con un distractor bajonazo marca de la casa], más Ricardo que se convierte en el 18º dibujante de la prensa española presente en nuestra colección de Optometría humorística.
Complementamos con los dibujos de Morland y David Rowe la selección de viñetas que hemos realizado sobre el proceso por los pagos a Stormy Daniels que está en la preliminar fase de elección del jurado convirtienda en todo un problema para el juez por los sistemáticos rechazos de candidatos.
Matt aporta una ironía marca de la casa sobre la estricta prohibición del tabaco que está a punto de aprobarse en el Reino Unido, smoking ban que propicia el juego de palabras con smaking ban que inspira la azotaina propinada a Rishi Sunak por un miembro de la Cámara de los Lores a cuenta del ping pong legislativo que se está produciendo entre las dos cámaras del parlamento británico con los cambios de la legislación migratoria que permitirían las deportaciones acordadas con Ruanda. Aquí acabamos de ver cómo ocurre al revés, es un ministro quien aplica un correctivo a su grupo parlamentario. Así cursa la separación de poderes en nuestra degradada democracia.
Blower combinaba ayer las amenazas de Irán con el inicio del recorrido de la llama olímpica, un asunto que también trató en belga Kroll, en su caso en conjunción con el intenso despliegue de seguridad previsto para los Juegos de París ante las muy creíbles amenazas terroristas.
Daniel Gascón (El País, 18/4/24)
La situación ha cambiado: la memoria también es un problema electoral
El PSOE se escandaliza porque EH Bildu sea lo que siempre ha sido. La portavoz del Gobierno ha declarado que “no reconocer que ETA fue una banda terrorista no es solo cobarde, sino que es un absoluto desprecio por las víctimas, hacia la sociedad vasca y desde luego demuestra también un negacionismo absolutamente incompatible con la propia historia de nuestro país y con la democracia”. En los últimos tiempos, cargos del PSOE han dicho que Bildu es un partido progresista y democrático, que ha hecho más por España que los “patrioteros de pulsera”, que contribuía a mejorar la vida de la gente. En ese periodo, Bildu ha participado en homenajes a etarras, presentó a 44 condenados por terrorismo en las elecciones del 28 de mayo (luego retiró a 7 que tenían delitos de sangre, pero el reclamo estaba hecho), no contribuye a la resolución de cientos de asesinatos y no condenó la profanación de la tumba del político socialista asesinado por ETA Fernando Buesa. El PSOE le ha dado la alcaldía de Pamplona a Bildu e introdujo a la formación en la Comisión de Secretos Oficiales. Gracias a Bildu, la ley de memoria democrática extiende brumosamente la atmósfera del franquismo hasta 1983. De vez en cuando se decía que a la formación de la izquierda abertzale le faltaba “recorrido ético”: más vale no hablar de recorridos. Patxi López dijo: “Estoy harto de que se pasee el fantasma de ETA (...) para atacar a los socialistas”. Del terrorismo no se debía hablar: había que pasar página y hablar de las cosas que afectan a la gente. La situación ha cambiado: la memoria también es un problema electoral.
Cuando se celebren las elecciones, Bildu regresará a la mayoría progresista. El foco se centrará en los independentistas catalanes: aunque ni sus actos ni sus palabras han mostrado otra cosa, descubriremos con escándalo que no renuncian a la unilateralidad, ni aceptan la Constitución o la diversidad interna de la comunidad autónoma.
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