Tras centrarnos en los dibujantes españoles en el apunte de la picassiana jornada de ayer, pasamos a ocuparnos hoy del "humor al arte" foráneo de la semana pasada.
Comenzamos con Patrick Chappatte que publicó en el diario Le Temps de Ginebra una vacunal parodia del cuadro 'La batalla de Sempach, 1386' del pintor suizo Konrad Grob (1828 – 1904). Un lienzo que muestra la muerte del legendario héroe Arnold Winkelried, cuyo sacrificio habría decantado hacia la Antigua Confederación Suiza la victoria en el Batalla de Sempach librada el 9 de julio de 1386 contra el ejército habsburgo del duque Leopoldo III de Austria.
Pasamos a ver una versión de 'La Pesadilla' de Fuseli realizada por Michel Cambon con el candidato de extrema derecha a la presidenciales francesas, Éric Zemmour, como protagonista y Macron en equino papel secundario. El modelo utilizado, que es el más habitual en el humor gráfico, es la primera versión de esa inquietante composición pintada por el artista nacido en Suiza, donde escribía su apellido como Füssli, que posteriormente se afincaría en Gran Bretaña, que es donde alcanzó muy notable fama.
Peter Brookes llevó el jueves a su gráfica sección del diario The Times una parodia de 'La parábola de los ciegos' (en neerlandés, De parabel der blinden) pintada por el artista flamenco Pieter Brueghel el Viejo en el año 1568. Un cuadro que actualmente puede verse en el Museo di Capodimonte de Nápoles.
Esta pintura también conocida como 'El ciego guiando a otros ciegos' está inspirada en un dicho de Jesucristo recogido en el evangelio de San Mateo (15, 14): «Dejadlos: son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo».
Los cegados por las mascarillas que siguen a Johnson hacia el hoyo son los ministros británicos de Sanidad, Interior, Hacienda, más Michael Gove, que viene a equivaler a nuestro Bolaños, y Jacob Rees-Mogg que es algo así como un ministro de relaciones con las Cortes.
Asimismo vamos a recordar la única versión de la parábola que habíamos visto este año, la de Martin Rowson publicada el 29 de julio en el diario The Guardian. Una ironía sobre la propuesta del gobierno de Boris Johnson de encadenar vestidos con chalecos fluorescentes a los declarados culpables de comportamiento antisocial (más detalles). La docena de viñetas que tenemso coleccionadas sobre este cuadro van pidendo un recopilatorio monográfico. Como dicen por aquí, tenemos más yerba que tená.
No hace ni un mes que dábamos cuenta de algunos ejemplos de la afición de los dibujantes canadienses a llevar el parlamento de Ottawa a sus viñetas. Y el pasado martes fue Brian Gable quien publicó en el diario The Globe and Mail un daliniano parlamento blando precipitándose al contiguo río que comparte nombre con la capital del país, pero era conocido por los nativos como Kichesippi (El gran río).
Epílogo ajeno al humor gráfico
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